La aplicación de ultrasonidos se conoce sobre todo en el ámbito del diagnóstico médico, cuado se realizan fotografías de bebés que aún no han nacido. En la industria, los ultrasonidos se utilizan en numerosos procesos, por ejemplo, para limpiar, soldar plásticos y metales, cortar, conformar, comprobar materiales, separar, mezclar, desgasificar, pulverizar, localizar, medir y mucho más.
Los ultrasonidos son sonidos imperceptibles para el oído humano. El sonido representa la expansión de oscilaciones mínimas de presión y densidad en un medio elástico (gases, líquidos o sólidos). El número de oscilaciones en el espacio de un segundo se denomina frecuencia, cuya unidad es el hercio (Hz). El rango de frecuencia perceptible por el oído humano se sitúa entre los 16 y los 20 000 Hz. El rango superior a 20 000 Hz se denomina ultrasonido.